Un proceso de valoración por flujo de caja descontado se realiza proyectando ingresos y gastos habitualmente a 5 años, donde además se involucran las variaciones en capital de trabajo, así como las variaciones de activos, y finalmente se realiza en el último flujo un análisis de valor de salvamento de los activos vigentes o el cálculo de un valor a perpetuidad, que busca representar el valor de los activos o la continuidad del negocio respectivamente. Finalmente, estos valores de flujo de caja proyectados se traen a valor presente.
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